Me llamo Rocío, tengo 26 años y soy de Barcelona. Empecé mi carrera profesional como actriz con el fin de encontrarme y poder conocer gente. Ha sido un proceso de vivencias intensas, desde el desafío de enfrentar un guión hasta la emoción de habitar un personaje. Disfruto ese camino para encontrar la voz, el cuerpo y la creación de este. Cuando empecé, no conocía esa complejidad del error. Pero aprendí a abrazarlo, ver la frustración y el bloqueo en la búsqueda también formaron parte del proceso. Me he dado cuenta de que sentirme en esta tesitura me ha hecho confiar y creer más en mí, y en los demás.
Me considero una persona sensible, que ve las cosas sencillas y sus detalles. Esto me ha permitido ver la esencia, el movimiento de las palabras y sentirlo en mi cuerpo. También es bello ver este proceso en tus compañeros; te nutres.
Todo esto me ha llevado a sumergirme en el mundo del modelaje. Estar frente a la cámara sin usar la voz, solo la mirada y el cuerpo, es todo un mundo.
Para nutrirme, ahora iniciaré un curso en el Instituto Gestalt de Barcelona. Aquí aprenderé a buscar conciencia del aquí y ahora, de lo que siento, pienso y hago en el momento presente. Hay una integración de la experiencia: pensamiento, emoción y cuerpo. Es un trabajo que un actor hace, e iniciar esta etapa hará que pueda adquirir más herramientas, que también podré compartir con mis futuros compañeros.
Tengo más historia por compartir. Será un placer contártela en proyectos futuros.